Alfa & Omega del periódico ABC publicó esta breve entrevista el 13 de marzo pasado. En la entrevista, respondí a las preguntas que me formuló José Calderero de Aldecoa sobre la complicada cuestión del futuro de la guerra en Ucrania. Por el momento, nadie tiene la solución, pero aquí argumento que sería mejor una paz, aunque no sea satisfactoria para nadie, que continuar una guerra de desgaste dolorosa y destructiva para todos. La entrevista se encuentra en este enlace: https://alfayomega.es/de-la-bronca-oval-al-alto-el-fuego-asi-ha-cambiado-el-curso-de-la-guerra-de-ucrania-con-trump/.
La imagen de
Zelensky y Trump discutiendo acaloradamente en el Despacho Oval dio la vuelta
al mundo. ¿Qué pasó ahí?
La discusión en el
Despacho Oval se produjo porque hubo un cambio de tendencia abrupto por parte
de Estados Unidos, que dejó a Zelensky descolocado. Esta no era la música que
había estado escuchando hasta entonces y por eso reaccionó de una manera un tanto
arrogante. Hay que tener en cuenta que la posición de Ucrania es de debilidad
en el terreno militar, político y económico. Pero como contaban con el respaldo
de Biden y de Europa, Zelensky se pensó que siempre sería así y ahora las cosas
han cambiado. El cambio de ritmo le pilló por sorpresa.
¿Qué ha pasado
para que en el transcurso de unos pocos días hayan pasado de gritarse a pactar
un alto el fuego?
La discusión fue
inesperada. Algo único en las relaciones internacionales. Nunca habíamos visto
al presidente de un país responder con tanta insolencia al homólogo que más le
está ayudando. Fue un shock, pero era lógico que las aguas volvieran pronto a su
cauce. Ucrania ha tenido que recapacitar y entender que se tiene que adaptar a
la nueva política de Estados Unidos. En este sentido, ha hecho de la necesidad
virtud. Aunque en realidad la aceptación de Ucrania de los términos del alto el
fuego planteados por EE. UU. se debe a su debilidad. De hecho, si ha podido
resistir los ataques de Rusia, frustrar sus planes, es solo porque contaba con
los recursos de los americanos y de Europa.
¿Hay intereses
estratégicos detrás de este movimiento?
El alto el fuego
era absolutamente necesario. Tanto la administración Biden como los europeos se
habían metido en un callejón sin salida. Esta es una guerra sin solución,
porque ninguno de los contrincantes puede conseguir su objetivo. Ni Rusia puede
conquistar y ocupar toda Ucrania, ni Ucrania puede recuperar ahora mismo todo
lo que era su territorio inicial, que es un territorio disputado. EE. UU. y
Europa tuvieron el mérito de defender a Ucrania, pero la posición llevada hasta
el final era imposible de sostener. Al final, el apoyo permanente a Ucrania
significaba, como estamos viendo en los últimos meses, un estancamiento de los
frentes y una guerra de desgaste. Así, hubiéramos estado dando recursos solo
para que los soldados se mataran en el frente, con todo el sufrimiento de la
gente que eso conlleva de uno y otro lado, y para favorecer a la industria del
armamento. Una guerra así es una sangría para la sociedad internacional y un
deterioro moral para todos. Por ello no me parece una buena decisión la que se
tomó en Europa y Biden de continuar con el conflicto, y menos aun teniendo en
cuenta que la UE tiene como propósito en su tratado fundacional el buscar la
paz y la solución de los conflictos. Y, al contrario, la propuesta de un alto
el fuego me parece la mejor solución. Trump puede tener malas ideas en otros
campos, pero esta no es mala en absoluto.
Todavía falta que
Rusia acepte el alto el fuego.
Sí, pero yo creo
que se llegará a un acuerdo. Rusia tendrá que aceptar esta solución intermedia,
que en realidad no satisface a ninguna de las dos partes. Todavía estamos
viendo ataques de última hora, pero hay que dar prioridad a la paz frente a una
guerra sin solución que provoca sufrimiento y gasto militar. En este sentido,
la posición de la UE de que nos tenemos que rearmar es simplista y belicista y
va en contra de sus principios fundacionales. Hay que recordar el famoso «si
quieres la guerra, prepara la guerra», lo cual históricamente ha tenido
consecuencias muy negativas. Yo soy más partidario de «si quieres la paz, busca
la paz». El rearme va en contra de lograr una solución al conflicto. Creo que
Europa está haciendo un mal análisis de la situación. Porque además hemos dado
por cierto que Rusia va a continuar con los países bálticos y Polonia tras
acabar con Ucrania, pero yo no estoy tan convencido de eso. Es solo una
posibilidad, pero no podemos creer que eso es la verdad. Otra posibilidad es que
Rusia quisiera hacerse con Ucrania porque considera que es parte de su
territorio, sociológicamente y culturalmente, pero que después no quisiera
desarrollar una acción militar en otros países de la OTAN. Date cuenta que dese
el punto de vista estratégico Rusia tiene una posición de debilidad. La guerra
de Ucrania ha demostrado que no es capaz de alcanzar unos fines militares como
es ocupar un territorio con el que comparte frontera y que considera suyo.
Entonces, entrar en un conflicto con la OTAN pues no es algo que hay que dar
por hecho, como se está haciendo en parte de Europa.