miércoles, 11 de noviembre de 2015

Cuestiones internacionales de futuro


La conferencia de París sobre Cambio Climático que comienza a finales de noviembre nos recuerda que los problemas internacionales no son de hoy o del pasado sino que se proyectan hacia el futuro. Es importante encontrar nuevos acuerdos entre los diferentes actores internacionales para gestionar desafíos globales, como la protección del medio ambiente. Esto incluye a los Estados, la Unión Europea, las organizaciones internacionales, pero también las empresas multinacionales y las ONG, muy activas en este campo.

Para afrontar el reto del cambio climatico se han hecho una serie de propuestas interesantes. Por ejemplo, Teresa Ribera y Antxon Olabe publicaron un articulo sobre las medidas que pueden adoptarse para luchar contra el calentamiento global en Real Instituto Elcano. Las posiciones de los paises antes de la Conferencia de Paris dejan mucho que desear porque casi todos ofrecen compromisos en el muy largo plazo. ¿Que significa que un Estado se obliga a reducir sus emisiones para 2030 o 2040? Lo importante es reducirlas en 2016 y 2017. Los miembros de la Union Europea son una vez mas los mas avanzados a la hora de adquirir compromisos verificables. Pero el cambio climatico es un problema global y, a no ser que todos, del norte y del sur, se impliquen, sera imposible atajarlo.

Lo mismo ocurre con otros problemas ligados al medio ambiente, como las especies en peligro de extincion debido a la accion humana. En Derecho Internacional existe un instrumento, el Tratado CITES que prohibe el comercio con especies en peligro. Se esta debatiendo si incluir el atun rojo del Atlantico entre esas especies, pero no terminamos de ponernos de acuerdo. ¿Significa esto que en el futuro se agotara este recurso del mar?

Ademas de estas amenazas difusas y de larga data, hay otras amenazas inmediatas contra las que hay que luchar de forma urgente. El efecto sobre nuestras sociedades del terrorismo yihadista puede ser impactante, como bien se mostro en los terribles atentados de Paris del 13 de noviembre. El terrorismo es un problema que golpea nuestros principios y valores, que presenta una gran complejidad, y debemos afrontarlo con medidas internas e internacionales. Con respecto a la respuesta internacional a estos atentados, el 18 de noviembre he publicado en la web de la OTRI de la Universidad Complutense un breve informe. La resolucion 2249 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condena el apoyo que el ISIS o Daesh, una fuerza armada cruel, salvaje y tiranica, da a esos actos terroristas. Pero ademas de esta reaccion necesaria debe completarse con una accion hacia el futuro. No solo hay que detener a los terroristas e impedir sus crimenes sino que hay que desactivar la radicalizacion y el fanatismo.


sábado, 31 de octubre de 2015

Quijotes catalanes

Artículo aparecido en el diario El País de 31 de octubre 2015 sobre la sinrazón de los independentistas, que pueden compararse con Don Quijote:

Martin Ortega Carcelen
Quijotes catalanes
El Pais, 31 octubre 2015

Es muy sorprendente que la aventura de un hidalgo manchego enloquecido por lecturas fantásticas sea uno de los libros más publicados en todas las lenguas a lo largo de la historia. El reconocimiento universal indica que el idealismo ciego siempre ha existido y existirá. Para muchos, es difícil ajustar sus intenciones elevadas a la dura realidad. En inglés existe el adjetivo quixotic y en italiano donchichottesco para designar personas o proyectos excesivamente soñadores. En 1934, Thomas Mann, cansado de la intolerancia del fascismo, eligió Don Quijote como lectura a bordo en su viaje a Estados Unidos, y después escribió que Cervantes había retratado como nadie esa búsqueda de ideales imposibles.
Alonso Quijano estaba loco no porque sus propósitos fuesen extravagantes, al contrario, eran nobles y admirables; su fallo era la escasa adecuación entre medios y fines. Sabía dónde quería llegar, pero erró en el camino, la caballería andante. Esta y otras historias de Cervantes, como su rico Persiles, están llenas de una luz deslumbrante que permite dibujar situaciones y personajes exagerados. El manco aventurero no fue un escritor castellano de interior, sino más bien mediterráneo, y su pluma comunica la fluidez del mar y sus cambios de humor. Como Boscán y Garcilaso cincuenta años antes, había sido militar y vivido en Italia. También luchó batallas navales y fue hecho preso para ser cautivo en Argel cinco largos años. Cervantes apreciaba urbes como Barcelona y Valencia y sus caracteres pasan de caminos pedregosos a embarcar en playas del Mediterráneo con gran naturalidad.
Pocos ejemplos actuales más expresivos de quijotismo podemos encontrar que el de los soberanistas catalanes. Ellos se han encerrado en su mundo y parecen hablar un lenguaje propio que no tiene relación con el exterior. Los Sancho Panza que habitan junto a ellos, en las mismas ciudades y en los mismos bloques de pisos, son mentes simples que no comprenden la grandeza de su empresa. Las advertencias de sensatez que vienen de las autoridades europeas o de Estados Unidos, modelos de democracia, son voces lejanas que no encajan con su ideal, por lo que siguen cabalgando sin atender la llamada. Las leyes del Estado, que ellos contribuyeron a levantar, no son molinos de viento sino gigantes contra los que hay que pelear. Los soberanistas dicen que no quieren ser españoles pero sin duda son espíritus cervantinos.
El propósito de los soberanistas es tan respetable como otros objetivos políticos. En una sociedad libre y abierta todos pueden defender sus ideas, siempre que no atenten a los derechos humanos y no perjudiquen a los demás. El problema son los métodos. La “desconexión democrática, masiva, sostenida y pacífica con el Estado español” que quieren los independentistas introduce cuatro epítetos para dulcificar la idea de desconexión. Falta el adjetivo unilateral. Este método de separación a una banda es quijotesco y conduce al desastre, con el caballero por los suelos y graves daños en los aposentos, porque cualquiera que conozca la práctica internacional reciente sabe que las secesiones unilaterales provocan problemas insolubles referidos a multitud de cuestiones como la administración, el orden público, el territorio, las finanzas, la nacionalidad, las cuentas y los bienes públicos. Años de disputas y rencor. Pero los soberanistas ignoran los riesgos comprobados. Un rasgo muy estudiado del Quijote es su construcción paralela de la realidad. De tanto leer libros de caballerías creyó que el mundo era como él quería que fuese y no como era en verdad.
La figura del Quijote generaba en sus contemporáneos una reacción entreverada de sorpresa, guasa y simpatía. El hombre no era un loco peligroso, hablaba bonito y tenía momentos de lucidez. Los males que causaba eran producto de su idealismo incontrolado. Pero no pudo realizar su propósito. Con métodos más discretos y menos desquiciados, otros hicieron un poco mejor el mundo, pero el pasó como una anécdota para enseñarnos.
En el capítulo 64 de la segunda parte, Don Quijote es vencido en las playas de Barcelona por el Caballero de la blanca luna, que no es otro que su paisano Sansón Carrasco. “Si muchos pensamientos fatigaban a don Quijote antes de ser derribado, muchos más le fatigaron después de caído.” Sin embargo, aquella derrota le permitió recuperar la cordura, hablar un lenguaje sabio y conocer de nuevo a sus amigos. 

jueves, 29 de octubre de 2015

La crisis de los refugiados y la guerra civil Siria

Este comentario contiene una introducción a la compleja guerra civil en Siria, y un analisis del efecto negativo de esa guerra que está afectando a la Unión Europea: la llegada de refugiados a través del Mediterráneo. El mismo texto, con vínculos internet a documentos interesantes, puede encontrarse en PDF aqui.

La guerra civil en Siria comenzó tras las revueltas conocidas como Primavera Árabe de principios de 2011. A diferencia de algunos países árabes donde las protestas llevaron a una democratización y a un cambio de dirigentes (por ejemplo, Túnez), en Siria el poder establecido del régimen de El Assad resistió, lo que provocó una guerra civil. En un primer momento, esa guerra enfrentaba al gobierno contra los rebeldes, una fuerza heterogénea. Después el panorama se ha hecho más complejo, con diversos contendientes.
Aunque la comunidad internacional se movilizó para detener la guerra civil en Siria entre 2012 y 2015, no se realizó una presión suficiente, y la guerra ha continuado con consecuencias muy negativas: división del país, desplazamiento de la población civil, millones de refugiados, violencia extrema y violaciones de derechos humanos y del Derecho Internacional humanitario (ius in bello). Entre los intentos más importantes para detener la guerra se encuentra la Conferencia de Ginebra para buscar un acuerdo de paz en enero de 2014 que no produjo resultados. En alguna ocasión, la actuación internacional ha sido efectiva: tras el uso de armas químicas contra la población por parte del gobierno en 2013, Estados Unidos insistió para evitar este uso, y el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 2118 en 2014 para obligar a la destrucción de todas las armas químicas, prohibidas por el Derecho Internacional.
Salvo este acuerdo puntual entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, este órgano no ha mostrado una posición suficientemente activa para detener la guerra civil siria debido a las distintas posiciones de los miembros permanentes. En términos generales, Rusia apoyaba al régimen de El Assad, mientras Estados Unidos y algunos Estados árabes apoyaban a ciertos insurgentes. Dicha falta de acuerdo ha propiciado una continuación y una deterioración del conflicto. En el momento actual, la guerra civil ha dado lugar a un puzzle de cuatro fuerzas armadas que controlan parte del territorio, lo que hace un acuerdo futuro complicado: (a) el gobierno de Assad con apoyo de Rusia controla Damasco, Homs y la salida al mar al norte de Líbano, con las bases rusas de Lakatia y Tartus; (b) los rebeldes islamistas con apoyo de Al Quaeda, que han tenido financiación de algunos países árabes, en Alepo y el norte; (c) el llamado estado islámico o Daesh, que controla el desierto central, la ciudad de Palmira y, lo que es más importante, toda la ribera del Éufrates que conecta con Irak (es en esta zona donde se han producido los atentados más graves contra derechos humanos, y desde donde puede exportarse terrorismo); y (d) la zona kurda del norte se ha constituido en región prácticamente independiente, llamada Rojava, dominada por el partido kurdo sirio PYD. Turquía, que ha visto esta zona desarrollarse al sur de su frontera, critica esta nueva fuerza y aduce que existen conexiones entre Rojava y el estado islámico Daesh, y entre Rojava y el PKK kurdo, cosa que la nueva entidad niega.



En cuanto a la cuestión de los refugiados, la guerra civil en Siria ha provocado un enorme flujo hacia los países vecinos en primer lugar y después hacia Europa. Los refugiados de la guerra civil en Siria están en países vecinos, sobre todo en Turquía, Líbano y Jordania: dos millones en Turquía, un millón en Líbano, y un millón en Jordania, que viven en condiciones difíciles. El comisionado de NU para los refugiados, el portugués Antonio Guterres, ha declarado que ACNUR tiene graves problemas presupuestarios para alimentar a estos desplazados. El flujo de refugiados se ha dirigido recientemente hacia Europa central sobre todo porque Turquía no podía contener a tantos desplazados, y la guerra civil evoluciona de forma que también afecta a Turquía, con zonas dominadas por los kurdos y con terrorismo.
La Unión Europea se ha convertido en el mayor destino mundial de los refugiados (por delante de Estados Unidos o cualquier otro) en los últimos años. Esto se debe a la cercanía de los conflictos, y al hecho de que algunos países europeos, como Alemania, Francia, Suecia o Reino Unido conceden el estatuto de Asilo a numerosos refugiados. España, en cambio, no ha sido un país tradicional de acogida de refugiados. España tuvo una fuerte inmigración legal e ilegal a lo largo de la década de 2000 (pasó de 40 millones de habitantes en 2000 a más de 46 millones en 2010 con un 12 % de extranjeros), pero el asilo concedido a los refugiados ha sido siempre muy bajo.
No todos los refugiados que piden asilo vienen de Siria. El origen de los refugiados que piden asilo en Europa se sitúa en tres regiones: Balcanes y Europa del Este (Kosovo, Albania, Serbia, Rusia), Oriente Medio (Siria, Irak, Afganistán), y Africa subsahariana (Eritrea, Nigeria, Somalia, etc). Los refugiados de los Balcanes no son aceptados normalmente, pero hay un alto grado de concesión de asilo para los refugiados procedentes de Oriente Medio en Alemania, Francia y Suecia.

Las medidas que ha adoptado la Unión Europea para atender la llegada de refugiados son de varios tipos: (A) Ayuda a los refugiados al llegar a la Unión Europea, y distribución de los que buscan asilo entre los países miembros, (B) Contención de los refugiados en los países vecinos de la guerra siria, en particular Turquía, y (C) Medidas para estabilizar la situación en Siria y permitir la vuelta de refugiados.

(A) Los refugiados que parten hacia Europa utilizan dos vías: la vía terrestre de los Balcanes, para llegar desde Grecia a Serbia, Hungría, Austria y Alemania, y también la vía marítima para llegar a Italia. Al ser la primera vía la más frecuentada, se ha producido una enorme presión sobre las fronteras comunitarias de Europa central a lo largo de 2015. Hungría ha cerrado su frontera y establece vigilancia militar. Austria y Esolvenia están tomando también medidas. Las imágenes de refugiados que atestan estaciones y fronteras y que mueren en el Mediterráneo van a seguir repitiéndose, porque el número de personas que intentan llegar a Europa es muy alto.
El esquema de distribución de peticiones de asilo acordado por los europeos a finales de septiembre prevé la redistribución de 120.000 refugiados desde Grecia e Italia en dos años. Por tanto es un alivio para estos dos países que actuarían como centros de reparto de solicitudes de asilo para evitar la continuación del viaje (Reino Unido, Dinamarca e Irlanda quedaron fuera del esquema). En realidad, el acuerdo en firme fue la distribución de 66.000 refugiados que piden asilo durante el primer año, de los cuales a España tocaban 8.000.


Sin embargo, el compromiso de distribución se está cumpliendo muy lentamente. El presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker ha criticado a los Estados por no cumplir sus promesas, y también por no dar ayudas económicas inmediatas para los campos de refugiados en los países vecinos de Siria, 500 millones que la UE también prometió. La redistribución de peticiones del cuadro anterior no quiere decir que se acepten automáticamente, sino que cada Estado decide en cada caso. El Reglamento de Dublín de 2013 de la Unión Europea estableció cómo resolver las peticiones de asilo de los refugiados que llegan a nuestras fronteras.
Más recientemente, el 25 de octubre, once países de la UE han acordado establecer campamentos de refugiados para retener a los que buscan asilo, en particular en Grecia y los Balcanes.

(B) El segundo mecanismo previsto por la Unión Europea en su Consejo de 15 de octubre es un plan de acción con Turquía para frenar el flujo de refugiados a cambio de ayuda financiera de los europeos, que se cifra en unos 3.000 millones de euros. La idea es crear zonas en Turquía para retener a los refugiados, y mejorar las condiciones allí con dinero europeo para que no sigan su viaje. Esta propuesta europea no ha encontrado todavía una respuesta totalmente positiva por parte turca. Turquía tiene elecciones pendientes el 1 de noviembre, y cualquier nuevo Gobierno aprovechará esta necesidad manifiesta de los europeos para intentar obtener más concesiones de la UE. La guerra en Siria ha tenido un fuerte impacto en Turquía, que se convierte ahora en un socio imprescindible para frenar la llegada de refugiados. Por tanto, los términos de las relaciones entre Turquía y la UE pueden cambiar ahora debido a la crisis.

 (C) El problema en el origen sigue siendo la inestabilidad en Siria. El tercer tipo de medidas que debe tomar la Unión Europea para resolver este problema es la acción directa para detener la guerra civil en Siria e intentar buscar una nueva estabilidad que permita a los refugiados comenzar a volver. Pero la UE no puede actuar sola. La pacificación de Siria, después de un deterioro tal de la situación, requiere un ingente esfuerzo internacional que debe estar liderado por Estados Unidos y Rusia, para encontrar un acuerdo de estabilización, que debe ser confirmado por el Consejo de Seguridad. En este acuerdo los europeos deberían participar activamente, y costará mucho tiempo y dinero volver a una situación de normalidad. Se demostraría de nuevo que en las crisis internacionales es mucho mejor prevenir que curar. En enero de 2014 se celebró una segunda conferencia de paz sobre Siria en Ginebra que no dio resultado. Es preciso volver a la mesa de negociaciones con todas las partes (esta vez habría que incluir también a Irán, al que Estados Unidos y la UE están levantando las sanciones) para encontrar un acuerdo global.

Conclusión: atentados contra principios fundamentales
Desgraciadamente, el conflicto sirio muestra ejemplos recientes de atentados contra dos principios fundamentales del Derecho Internacional. Por un lado, la guerra civil y la falta de actuación del Consejo de Seguridad y la comunidad internacional para detenerla (salvo acciones puntuales como la prohibición y destrucción de armas químicas) han provocado un recrudecimiento de la violencia, y una situación territorial fragmentada. Otra consecuencia negativa es la creación del llamado estado islámico o Daesh que genera brutalidad, radicalización y terrorismo. La guerra civil y sus consecuencias han supuesto un quebranto del principio que prohíbe el uso de la fuerza armada en Derecho Internacional.
Por otro lado, los crímenes de guerra de diversas partes en el conflicto y el desplazamiento de un gran número de refugiados suponen atentados contra el principio de respeto de los derechos humanos. La Unión Europea, España y los demás Estados miembros han establecido una serie de mecanismos para paliar el problema humanitario, pero no son suficientes para hacer frente a la magnitud de la crisis. Solamente con un compromiso mayor de los europeos y de otros actores implicados podrá resolverse este problema, antes de que las consecuencias de la guerra terminen afectando más profundamente la estabilidad de la Unión Europea.


jueves, 10 de septiembre de 2015

Cataluña, gato por liebre


El periódico El País publicó el 4 de agosto pasado mi artículo titulado Cataluña, gato por liebre. Los independentistas quieren realizar un acto ilegal tras las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Han anunciado que, si ganan por mayoría absoluta, harán una declaración unilateral de independencia. Este paso dañaría la convivencia cívica en Cataluña y en España. A continuación se reproduce el texto del artículo:
El País, 4 de agosto de 2015
Cataluña, gato por liebre
La coalición electoral ‘Juntos por el Sí’, creada para las elecciones catalanas de septiembre, tiene dos propósitos. Para Artur Mas, acudir a esa cita con fuerzas políticas heterogéneas es la forma de evitar un posible descalabro electoral. En 2012, Mas cosechó el peor resultado de la historia para Convergència i Unió. La ruptura de la alianza histórica con Unió ha agravado el problema para Mas. Del mismo modo que Unió albergaba una minoría rupturista, en Convergència hay un sector que desea evitar caminos peligrosos, y que podría virar hacia el seny català que ahora representa Duran i Lleida.
El segundo propósito de la coalición soberanista es aprovechar la ventaja técnica que concede la Ley d’Hont a las listas más votadas. Sumando la representación parlamentaria conseguida por la coalición de Convergència y Esquerra, así como la de otros partidos que respaldan el proyecto, se llegará a una mayoría absoluta en el Parlamento catalán, que permitiría realizar una declaración unilateral de independencia.
Este plan equivale a dar gato por liebre (o garsa per perdiu, como se prefiera). Querer declarar unilateralmente la independencia desde una mayoría parlamentaria es una maniobra para eludir los criterios internacionales que exigen alcanzar un respaldo suficiente en procesos democráticos con los términos del debate bien establecidos. El dictamen del Alto Tribunal de Canadá sobre la secesión de Quebec fijó una pauta razonable para aceptar la separación: debe verificarse una mayoría clara ante una pregunta explícita y suficientemente debatida. Las próximas elecciones catalanas, por mucho que se califiquen de plebiscitarias, no suponen una pregunta clara en este sentido. La consulta de noviembre pasado tampoco fue realizada con garantías en cuanto a las opciones ni en cuanto a los posibles participantes, al no permitir opinar a los catalanes que vivían en el resto de España.
Una posible mayoría absoluta en el Parlamento catalán convertida en asamblea constituyente sería un símbolo perfecto del pensamiento único que cultivan los que apoyan la independencia unilateral. La idea viola la noción de Estado de derecho defendida por el Tratado de la Unión Europea, la Constitución española y también el propio Estatut. Como ha recordado recientemente Xavier Vidal-Folch, se requiere una mayoría de dos tercios para reformar el Estatut, que representa la legalidad catalana. A no ser que esa legalidad sea como la de Juan Palomo, que en el rico refranero catalán podría decirse: cadascú s'entén, com aquell que balla tot sol.
Desde un punto de vista comparado, el giro unilateral que Artur Mas, Oriol Junqueras y sus socios quieren imprimir al conflicto político supone una deriva peligrosa. La experiencia internacional demuestra que hay una enorme diferencia entre los procesos independentistas que se hacen con el acuerdo de todas las partes, y aquellos en los que hay ruptura. Los soberanistas ponen como modelo a Escocia y Montenegro, pero no están dispuestos a seguir esos ejemplos. La clave en estos dos casos fue que el Estado aceptó realizar un referéndum con todas las consecuencias.
Los partidarios de la declaración unilateral prescinden del Estado y de cualquier marco jurídico, y esta actitud arrojaría el caso catalán a otra categoría: la que plantea un conflicto abierto de consecuencias imprevisibles. Nos vamos de Escocia a Kosovo. En Cataluña existen algunos partidarios de la ruptura de la legalidad, espíritus románticos que aceptan el ‘cuanto peor, mejor’. Es comprensible que haya posturas inconscientes de este tipo, pero es más difícil entender que votantes tradicionales de Convergència quieran apartarse de la política como práctica de diálogo para buscar soluciones, y se vean secuestrados por planteamientos que parecían superados en Europa.
La personalidad única de Cataluña y su fuerza específica merecen un justo reconocimiento. Pueden explorarse multitud de vías pactadas, sin falsas urgencias y sin imperativos categóricos de ningún lado. Los esquemas federales, la referencia de la Constitución a los fueros y la práctica de los conciertos económicos ofrecen muchas soluciones. En esta búsqueda de consenso, no solo debe respetarse a Cataluña sino también a España, y desterrar los mensajes que incitan al odio. Los separatistas olvidan que, desde el advenimiento de la democracia en España, hemos sabido construir un Estado democrático, plural y pujante en la escena internacional. Quienes conocen el pasado saben que este es un valor inmenso que debemos preservar.

martes, 7 de julio de 2015

Una amenaza difusa

El ‘No’ en el referéndum griego, el problema permanente de la deuda, las imágenes aberrantes de la crueldad en el llamado estado islámico, el riesgo de conflicto que planea sobre Ucrania, etc.

Todos estos son problemas muy graves. Pero hay otro mayor que pasa desapercibido, y que este verano ha venido a golpearnos con inusitada dureza… ¿Adivinan cuál? El cambio climático también llamado calentamiento global.

Las terribles olas de calor que estamos soportando en Europa (y particularmente en España) a lo largo de las últimas semanas son algo nunca visto. Las ciudades quedan en silencio, la gente siente que se ahoga, el bochorno parece instalado día y noche sobre nosotros sin que podamos hacer nada para ahuyentarlo.

Los efectos del cambio climático son más visibles de lo que muchos científicos, políticos y la prensa están dispuestos a admitir. Vivimos en un sistema económico de consumo que favorece la quema de recursos fósiles de manera acelerada. El carbón, el gas y el petróleo que la naturaleza tardó cientos de millones de años en generar va a ser incinerado en un periodo muy breve. Estamos sometiendo a la atmósfera a una presión insoportable.

Pero tampoco podemos acusarnos unos a otros. Todos compartimos el mismo engranaje de un modo de vida insostenible. Existen muchos desafíos y riesgos en el mundo actual, pero esta amenaza difusa se extiende por todo el planeta. La globalización de nuestro patrón económico y tecnológico puede convertirse en una amenaza en el futuro, por dos motivos: el agotamiento de recursos y el deterioro de la naturaleza. En mi libro Para comprender el mundo hablaba de la aparición de una ‘zona de peligro’ en los próximos diez o veinte años por estas razones.

Es el momento de pensar seriamente sobre un sistema de vida que no contamine tanto, que no consuma desmesuradamente, y que sea menos intensivo en el uso (o mejor decir despilfarro) de energía. Los intelectuales y los políticos deberían comenzar ya a trabajar para ello. La cita de la comunidad internacional en la Conferencia de Paris sobre el cambio climático de finales de este año debe ser la ocasión para comenzar a tomar medidas en serio, como ha señalado Teresa Ribera en este artículo para Real Instituto Elcano. También hay iniciativas ciudadanas interesantes, como por ejemplo la campaña Ni un grado más, de WWF.

Aunque es difícil introducir cambios sustanciales de manera reflexiva y consensuada. La historia muestra que no hacemos caso a las alertas. En cambio, respondemos bien a los choques, cuando ya no nos queda otro remedio. Quizás el choque más fácilmente comprensible para todos fuera que subiera el precio del petróleo de repente. Pero el petróleo sigue barato. Los países consumidores, como España, el momento. Eso es bueno para que nuestras economías crezcan. Pero el petróleo podría aumentar de precio bruscamente por razones geoestratégicas.

Otro choque que podría despertarnos del sueño que vivimos serían catástrofes naturales ligadas al cambio climático. Lo triste de esta historia es que, cuando lleguen esos desastres, será demasiado tarde para actuar, y tendremos que soportar las consecuencias de nuestras conductas. Y entonces recordaremos lo que escribió Dante en la Divina Comedia: "No hay mayor dolor que, en la miseria, recordar el tiempo feliz".

miércoles, 1 de julio de 2015

Memorial de agravios 2015

En su deriva sin futuro, Artur Mas acaba de realizar un acto típico de bombero pirómano: publicar un Memorial de agravios. Después de atentar contra el Estado y la Constitución casi cada día, a través de declaraciones que incitan al odio, y a través de actos políticos, legislativos y administrativos contrarios a la ley, acusa con el dedo al otro. Afortunadamente, su Memorial ha recibido fuertes críticas entre los políticos catalanes, lo que significa que el sentido común no se ha perdido.

Artur Mas intenta rememorar el texto que en 1885 presentaron una serie de personalidades catalanas al Rey Alfonso XII, para quejarse por una situación que consideraban injusta. Más abajo se incluye una versión de aquel Memorial de 1885, para que pueda verse claramente que aquellas peticiones no ponían en juego la unidad de España, y que todo lo que solicitaba entonces se ha realizado actualmente (salvo el proteccionismo comercial e industrial frente a la competencia exterior que quería la burguesía catalana).

El Memorial de Agravios de Artur Mas es injusto y victimista. Convierte al trasgresor en ofendido. El mismo título de su papel, “Crónica de una ofensa premeditada”, describe justo lo que ha hecho él con alevosía. Intenta dar una imagen internacional de Cataluña poco creíble, que los países de nuestro entorno saben que no es verdad. Su lectura desde el exterior resta credibilidad al nacionalismo catalán. Ni siquiera desde el punto de vista de la búsqueda de la independencia es un documento serio. Desde la gloriosa Declaración de Independencia de Estados Unidos del 4 de julio de 1776, muchas otras declaraciones han intentado presentar una situación de abusos, que en este caso simplemente no se da. Artur Mas vive en un limbo imaginario. Pero lo peor es que, con técnicas propias de la propaganda política autoritaria, y con su mente calenturienta ha contagiado a muchos catalanes de sus errores.


Memoria en defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña (1885):

No tenemos, Señor, la pretensión de debilitar, ni mucho menos atacar la gloriosa unidad de la patria española; antes por el contrario, deseamos fortificarla y consolidarla; pero entendemos que para lograrlo no es buen camino ahogar y destruir la vida regional para substituirla por la del centro, sino que creemos que lo conveniente al par que justo, es dar expansión, desarrollo y vida espontánea y libre a las diversas provincias de España para que de todas partes de la península salga la gloria y la grandeza de la nación española.
Lo que nosotros deseamos, Señor, es que en España se implante un sistema regional adecuado a las condiciones actuales de ella y parecido a alguno de los que se siguen en los gloriosísimos Imperios de Austria-Hungría y Alemania, y en el Reino Unido de la Gran Bretaña, sistema ya seguido en España en los días de nuestra grandeza.
Lo deseamos no sólo para Cataluña, sino para todas las provincias de España; y si en nombre de Cataluña hablamos, es porque somos catalanes y porque en estos momentos sentimos como nunca los males que el centralismo nos causa.
Señor: se nos arrebató nuestro sistema administrativo, que hoy encuentran bueno e imitan naciones cultas de Europa, para ser substituido, primero por el sistema castellano, y hoy por una copia imperfecta y viciosa del sistema francés.
No podemos usar nuestra lengua más que en nuestros hogares y en conversaciones familiares; desterrada de las escuelas, lo ha sido más tarde de la contratación pública y también de los tribunales, en los cuales muchas veces, y por muy ilustrados que sean, ni los jueces entienden a los testigos y procesados, ni éstos entienden a los jueces.
Y como si todo esto no fuera bastante, hace tiempo que viene amenazándose, y hoy se intenta con empeño destruir, o cuando menos adulterar, nuestro derecho civil, base indeleble de la robusta y moral organización de la familia catalana y de nuestra propiedad, que va aumentando y creciendo a medida que unas generaciones suceden a otras generaciones.
A fuerza de trabajo y privaciones sin cuento, nuestros industriales han creado una industria española que en cuarenta años ha progresado y alcanzado altísimo nivel. Esta industria viene siendo atacada de raíz de algunos años a esta parte, y últimamente lo ha sido y lo es por medio del tratado con Francia y del proyecto de modus vivendi con Inglaterra.
Preciso es reconocer que la industria de nuestro país ha debido hacer grandes esfuerzos para sostenerse y aún aumentar en ciertos ramos, en medio de la inestabilidad legislativa y falta de fijeza de criterio gubernamental con que ha debido luchar. La situación normal de nuestro país ha sido durante muchos años la de guerras civiles, revolución, crisis y pronunciamientos continuados. A pesar de que la tendencia llamada librecambista no ha logrado hasta ahora sus soluciones radicales a la legislación económica, se ha manifestado, sin embargo, constantemente en todas las situaciones y desde hace muchos años, ser una espada de Damocles suspendida sobre la producción. Quedan todavía aranceles más o menos protectores, pero no representan ninguna garantía de estabilidad […].
Lo dejamos ya expuesto: el núcleo de nuestro centro industrial más importante es la manufactura algodonera, que ha creado la atmósfera que vivifica no solo a las industrias accesorias, sino también a las que como más desligadas aparecen y que no podrían prosperar si esta atmósfera llegara a faltarles. A la manufactura de algodón le sigue sin duda en mucha importancia la lanera, que tiene con ella muchos puntos de relación y contacto. La plétora industrial de la Gran Bretaña, casualmente, se muestra más que en otros ramos, en su producción algodonera y lanera.

¿Cómo ha de competir nuestra industria débil y contrariada, con la más robusta, pletórica, de la nación británica? Nosotros, a fuerza de trabajo y de constancia, hemos logrado en medio siglo establecer dos millones escasos de husos, con los que elaboramos, en números gruesos, doscientas mil balas de algodón anualmente; la Gran Bretaña, con sus cuarenta y cinco millones de husos transforma cada año, por lo general, en números finos, tres millones y medio de balas de algodón, o sea, más de la mitad de lo que en Norteamérica se produce […]. La lucha es desigual a todas luces: no es difícil predecir de cuál de las dos partes será la victoria […].

miércoles, 15 de abril de 2015

Precios del petróleo

Hoy se publica en la web Agenda Pública mi artículo Los precios del petróleo están destinados a aumentar. Aunque estamos disfrutando de una etapa de crudo barato, lo que propicia el crecimiento, debemos prepararnos para un mundo de petróleo caro en el futuro.

La bajada de los precios internacionales del petróleo en los últimos meses ha sido espectacular. Después de mantenerse desde 2011 en una meseta en torno a 110 dólares el barril, en septiembre pasado comenzó un descenso que ha llevado a precios actuales de 50 dólares en Estados Unidos y 60 dólares en Europa. Esta es una buena noticia para España y otros países consumidores, porque tal nivel de precios permite acelerar el crecimiento. Ahora bien, la fuerte caída no puede considerarse una tendencia sostenible, ya que existen factores de peso que muy probablemente harán aumentar los precios del crudo en el medio plazo.

El descenso de los precios tiene que ver con las expectativas de oferta y demanda, y con las decisiones políticas de los productores. En cuanto al juego de la oferta y la demanda, esta última no ha declinado, como parece desprenderse de un análisis superficial. Desde el comienzo de la crisis el consumo ha caído en los países ricos, pero los países emergentes siguen reclamando más petróleo. Hay que recordar que el consumo global retrocedió ligeramente en 2009 sobre el año anterior. A partir de 2010, en cambio, se superó el listón de 2008 y desde entonces se han marcado máximos históricos año tras año. Según estudios de la OPEP, aunque el ritmo baje, la demanda mundial de petróleo seguirá aumentando en el futuro próximo debido al empuje de China y de otros emergentes.

Por lo que se refiere a la oferta, existe la creencia de que la extracción de petróleo a partir de esquistos bituminosos por medio del fracking o fracturación hidráulica va a multiplicar la producción y dar lugar a una nueva época de abundancia. Esta idea es exagerada por dos motivos. En primer lugar, las reservas de petróleo de esquisto (shale oil) no son tan importantes como las de gas. La Energy Information Administration de Estados Unidos calcula que, en todo el mundo, el petróleo técnicamente recuperable de este tipo de formación rocosa supone solo un diez por ciento de las reservas totales, mientras que la cifra sube al treinta por ciento por lo que se refiere al gas. Esto significa que, a pesar de que Estados Unidos está viviendo un auge del fracking, no parece que este método de extracción vaya a cambiar fundamentalmente la situación global por lo que se refiere a las reservas de petróleo. De cara al futuro, son quizás más importantes los descubrimientos de crudo extra pesado en la cuenca del Orinoco en Venezuela, que han situado las reservas de este país como las primeras del mundo según BP Statistical Review.

El segundo problema del petróleo de esquisto es el coste económico y medioambiental de su extracción y procesamiento. Donde no hace falta taladrar en profundidad y romper la roca, como las arenas bituminosas de Alberta en Canadá, el coste es relativamente inferior. Allí donde es preciso perforar numerosos pozos e inyectar agua, arena y productos químicos, el gasto de esos recursos y de energía es enorme. Por este motivo, el fracking es viable económicamente solo con altos precios del petróleo. La caída actual de los precios internacionales hace que muchas explotaciones dejen de ser rentables, y que las inversiones necesarias para explotar nuevos yacimientos, sea en esas rocas, sea en el fondo del mar o en otros entornos difíciles, no se hagan. Se verifica así un círculo típico en los recursos: los altos precios empujan un aumento de la oferta y desincentivan la demanda, mientras que los precios bajos disuaden a posibles nuevos productores y hacen aumentar la demanda. Esta es la situación actual, que puede llevar a un efecto rebote del consumo y a nuevos picos de precios.

En consecuencia, los parámetros de oferta y demanda proyectados en el medio plazo invitan a pensar que los precios están destinados a aumentar. Aunque en este punto las opiniones de los expertos son divergentes, y todo depende del optimismo con que se miren las reservas.

Pero el descenso acusado de la cotización internacional del petróleo no ha venido provocado solamente por cálculos sobre oferta y demanda. La geopolítica ha jugado un papel muy relevante. En otoño pasado Arabia Saudí decidió mantener una alta producción, en contra de otros socios menos ricos de la OPEP, que querían reducirla. Abrir el grifo del petróleo supone precios más bajos, lo que perjudica a todos los productores, pero en particular daña a aquellos que necesitan precios altos para equilibrar sus presupuestos nacionales, dentro de la OPEP (Irán y Venezuela), y fuera (Rusia). Arabia Saudí ha elegido una política de precios que impacta negativamente a su adversario principal en la región del Golfo y a los mayores antagonistas de Estados Unidos en otros escenarios. El primer objetivo de los saudíes es seguramente debilitar a Irán e impedir que continúe la rehabilitación en curso del Estado persa como socio de Estados Unidos para mantener la estabilidad en la región y luchar contra las milicias radicales en Oriente Medio.

Arabia Saudí puede aguantar esta posición porque tiene las espaldas cubiertas por reservas financieras, que se calculan en torno a los ochocientos mil millones de dólares. Pero las tensiones continúan en el seno de la OPEP, ya que muchos otros productores necesitan urgentemente precios más altos del petróleo. La maniobra de Arabia Saudí consiste en utilizar el arma del crudo para fines políticos, como ya ocurrió en la crisis de 1973, en aquella ocasión a la inversa, cuando se propició una escalada de precios. Sin embargo, la operación actual, que tiene un efecto colateral positivo sobre los consumidores, no tiene el éxito asegurado por lo que se refiere a su fin principal. La situación económica es delicada en Irán pero el actual gobierno tiene argumentos fuertes para promover la cooperación con Estados Unidos en la estabilidad de la región, si cumple el desmantelamiento pactado de su programa nuclear. Por tanto, aunque el principal promotor de los precios bajos puede mantener un tiempo dicha política, está recibiendo presiones para cambiarla desde socios productores que acusan su alto coste financiero y podría darse cuenta en cualquier momento de que sus objetivos políticos no son fáciles de conseguir.


Por estas razones, los consumidores de petróleo, como los países europeos, deberíamos aprovechar este momento de precios bajos, pero sin olvidar que debemos seguir preparándonos para un mundo de petróleo caro.