miércoles, 11 de junio de 2025

AYUSO, FEIJÓO Y SÁNCHEZ


Estamos ante una grave situación política causada por el Gobierno de Pedro Sánchez. La amnistía para llegar al poder supuso un atentado al Estado de Derecho, y así lo está reconociendo la Unión Europea. El caso de Ábalos, número 2 de Sánchez y del PSOE, con indicios de mordidas y de abuso de mujeres, es muy grave. Hay muchos otros casos de corrupción que acorralan al Gobierno.

España necesita un nuevo Gobierno liderado por el PP. El temor que tienen algunos votantes de izquierdas a ese cambio no tiene ningún fundamento. Sánchez y sus ideólogos han demonizado a la oposición, pero eso es contrario a la democracia. Todos los países democráticos necesitan la alternancia, como algo saludable y renovador. En Andalucía y en la Comunidad de Madrid gobierna el PP con un alto grado de satisfacción.

Se hagan cuando se hagan, unas elecciones generales darán lugar a un Gobierno del Partido Popular. La cuestión es: ¿Quién debe pilotar ese cambio? Por un lado, parece que es momento de seguir apostando por Feijóo. Pero, por otro, es preciso contar con el candidato que asegure un Gobierno más fuerte para poner orden y terminar con la corrupción.

Feijóo consiguió ganar las elecciones en 2023, tiene experiencia y es un buen parlamentario. Pero no ha conseguido galvanizar el descontento contra Sánchez, ni ha despegado en las encuestas. Desde el 23J sigue en el 33% mientras el PSOE ha bajado del 31,7 al 29%. Desde las elecciones del 23J hace dos años, Sumar ha caído desde el 12,3% mientras Vox ha subido algo desde ese mismo porcentaje hasta el 14%. El PP debe tomar nota del ascenso de Vox. El siguiente gráfico es del acumulador de encuestas Colmena de datos.


En cuanto a la valoración de Feijóo y de Sánchez, ambos han caído ligeramente desde las elecciones de 2023. Feijóo sigue por encima con un 3,6, pero la debacle de escándalos y corrupción de Sánchez hacía esperar otra diferencia. Esta encuesta es de DYM para 20 Minutos, marzo 2025:

En su 21 Congreso del 4 al 6 de julio, el PP va a ratificar a Feijóo. Pero hay poco entusiasmo en las filas y poco convencimiento entre los electores en general. Es preciso un liderazgo más fuerte y más carismático, que genere ilusión no solo en el PP sino también entre los votantes de centro. El ascenso de Vox muestra que el mensaje del PP debe ser más contundente. El PP debería articular un proyecto atractivo para España, que ponga el acento en la convivencia y el respeto a las normas, que fomente una economía responsable, en el marco de una situación internacional muy complicada.

En mi opinión, el Congreso del PP sería una ocasión idónea para intentar un cambio de guardia consensuado en el que Isabel Díaz Ayuso fuera elegida como la nueva líder del PP. Ayuso ha conseguido dos mayorías absolutas en la Comunidad de Madrid. Es la figura más destacada del Partido Popular, con unas cualidades que pueden arrastrar a muchos votantes en unas elecciones generales. Es una mujer valiente, comunica con fuerza y convence. 


Algunos amigos de otras regiones me dicen que no están de acuerdo, porque tienen una visión distorsionada por los ataques orquestados contra ella. Pero Ayuso ha conseguido el apoyo de todas las capas sociales de Madrid con ideas directas y claras. En una campaña de generales, el resto de España la conocería mejor. Sánchez y sus socios la han atacado y han intentado desprestigiarla. Pero Ayuso ha conseguido desbancar a todo el que ha querido hacerle oposición en Madrid. Ayuso es una política con convicciones, carisma y una fuerza admirable. Por primera vez tendríamos una mujer como Presidenta del Gobierno. ¿Por qué la atacan tanto? Desde el Gobierno de Sánchez saben que es la líder que les puede vencer por goleada y gobernar para todos. 


sábado, 31 de mayo de 2025

El presidente Trump y la paz en Ucrania



Alfa & Omega del periódico ABC publicó esta breve entrevista el 13 de marzo pasado. En la entrevista, respondí a las preguntas que me formuló José Calderero de Aldecoa sobre la complicada cuestión del futuro de la guerra en Ucrania. Por el momento, nadie tiene la solución, pero aquí argumento que sería mejor una paz, aunque no sea satisfactoria para nadie, que continuar una guerra de desgaste dolorosa y destructiva para todos. La entrevista se encuentra en este enlace: https://alfayomega.es/de-la-bronca-oval-al-alto-el-fuego-asi-ha-cambiado-el-curso-de-la-guerra-de-ucrania-con-trump/

La imagen de Zelensky y Trump discutiendo acaloradamente en el Despacho Oval dio la vuelta al mundo. ¿Qué pasó ahí?

La discusión en el Despacho Oval se produjo porque hubo un cambio de tendencia abrupto por parte de Estados Unidos, que dejó a Zelensky descolocado. Esta no era la música que había estado escuchando hasta entonces y por eso reaccionó de una manera un tanto arrogante. Hay que tener en cuenta que la posición de Ucrania es de debilidad en el terreno militar, político y económico. Pero como contaban con el respaldo de Biden y de Europa, Zelensky se pensó que siempre sería así y ahora las cosas han cambiado. El cambio de ritmo le pilló por sorpresa.

¿Qué ha pasado para que en el transcurso de unos pocos días hayan pasado de gritarse a pactar un alto el fuego?

La discusión fue inesperada. Algo único en las relaciones internacionales. Nunca habíamos visto al presidente de un país responder con tanta insolencia al homólogo que más le está ayudando. Fue un shock, pero era lógico que las aguas volvieran pronto a su cauce. Ucrania ha tenido que recapacitar y entender que se tiene que adaptar a la nueva política de Estados Unidos. En este sentido, ha hecho de la necesidad virtud. Aunque en realidad la aceptación de Ucrania de los términos del alto el fuego planteados por EE. UU. se debe a su debilidad. De hecho, si ha podido resistir los ataques de Rusia, frustrar sus planes, es solo porque contaba con los recursos de los americanos y de Europa.

¿Hay intereses estratégicos detrás de este movimiento?

El alto el fuego era absolutamente necesario. Tanto la administración Biden como los europeos se habían metido en un callejón sin salida. Esta es una guerra sin solución, porque ninguno de los contrincantes puede conseguir su objetivo. Ni Rusia puede conquistar y ocupar toda Ucrania, ni Ucrania puede recuperar ahora mismo todo lo que era su territorio inicial, que es un territorio disputado. EE. UU. y Europa tuvieron el mérito de defender a Ucrania, pero la posición llevada hasta el final era imposible de sostener. Al final, el apoyo permanente a Ucrania significaba, como estamos viendo en los últimos meses, un estancamiento de los frentes y una guerra de desgaste. Así, hubiéramos estado dando recursos solo para que los soldados se mataran en el frente, con todo el sufrimiento de la gente que eso conlleva de uno y otro lado, y para favorecer a la industria del armamento. Una guerra así es una sangría para la sociedad internacional y un deterioro moral para todos. Por ello no me parece una buena decisión la que se tomó en Europa y Biden de continuar con el conflicto, y menos aun teniendo en cuenta que la UE tiene como propósito en su tratado fundacional el buscar la paz y la solución de los conflictos. Y, al contrario, la propuesta de un alto el fuego me parece la mejor solución. Trump puede tener malas ideas en otros campos, pero esta no es mala en absoluto.

Todavía falta que Rusia acepte el alto el fuego.

Sí, pero yo creo que se llegará a un acuerdo. Rusia tendrá que aceptar esta solución intermedia, que en realidad no satisface a ninguna de las dos partes. Todavía estamos viendo ataques de última hora, pero hay que dar prioridad a la paz frente a una guerra sin solución que provoca sufrimiento y gasto militar. En este sentido, la posición de la UE de que nos tenemos que rearmar es simplista y belicista y va en contra de sus principios fundacionales. Hay que recordar el famoso «si quieres la guerra, prepara la guerra», lo cual históricamente ha tenido consecuencias muy negativas. Yo soy más partidario de «si quieres la paz, busca la paz». El rearme va en contra de lograr una solución al conflicto. Creo que Europa está haciendo un mal análisis de la situación. Porque además hemos dado por cierto que Rusia va a continuar con los países bálticos y Polonia tras acabar con Ucrania, pero yo no estoy tan convencido de eso. Es solo una posibilidad, pero no podemos creer que eso es la verdad. Otra posibilidad es que Rusia quisiera hacerse con Ucrania porque considera que es parte de su territorio, sociológicamente y culturalmente, pero que después no quisiera desarrollar una acción militar en otros países de la OTAN. Date cuenta que dese el punto de vista estratégico Rusia tiene una posición de debilidad. La guerra de Ucrania ha demostrado que no es capaz de alcanzar unos fines militares como es ocupar un territorio con el que comparte frontera y que considera suyo. Entonces, entrar en un conflicto con la OTAN pues no es algo que hay que dar por hecho, como se está haciendo en parte de Europa.